Por un poco de café

Light

Después de un largo camino, al fin habían llegado a la cafetería. Realmente esa escuela era muy grande. Observó el amplio lugar por unos instantes para más o menos memorizarlo, así en futuro aprenderse el camino y las características de la cafetería para cuando le tocara ir otra vez.

Escuchó el pedido de su compañero, seguramente ese chico estaba demasiado agotado como para pedir del más cargado. Puso un dedo sobre su mentón cuando le tocó pensar qué pedir. Un descafeinado no le ayudaría mucho, necesitaba un poco de energía para sobrevivir el primer día. Estaba en una escuela de prestigio, por lo que suponía que lo que tenía en mente estaba para ofrecer.

-Un capuccino sin azúcar, por favor- Miró a su alrededor, estaba llegando más y más gente. Por suerte, el camarero no tardó con el pedido. Sacó el dinero de su billetera y pagó la cuenta.

Era su impresión o... ¿Todos a su alrededor se comportaban extrañamente? Al menos eso le daba a entender la reacción de ciertos grupos. Vio de reojo al chico a su lado, ¿Era una especie de matón o algo así? Como no lo conocía más allá de unos cuantos minutos todavía no tenía idea del por qué. Rió disimuladamente.

-Quería independisarme un poco y por eso pedí ser transferido a una escuela que quedara lejos de mi antigua ciudad, aunque... aún dependo del sustento económico de mis padres para estar aquí.- Alzó los hombros. -Y en parte estaba muy aburrido en mi otra escuela.- Tomó la taza de la oreja y la acercó a él aspirando el buen aroma que tenía. Bebió un sorbo. -¿Y tú?- Le vio con curiosidad.

-Vaya.- Lo que acababa de escuchar sobre su venida a esa escuela le llamó bastante la atención, tuvo curiosidad de preguntarle un poco más sobre el tema pero por cuestión de ética y respeto no lo hizo, quizá podría incomodarlo o algo por el estilo. Le observó atentamente mientras el otro chico le hablaba un poco del tipo de personas que habían en la escuela. -Ya veo. Entonces seguramente les desagradaré a bastantes por aquí...-

Sólo tal vez, pues su padre era jefe de policia y el viejo planeaba a que él siguiera sus pasos y el mismo pelicastaño tenía el sentido de 'justicia' inculcado en él. Mientras nadie lo supiera, no veía el problema. Luego escuchó la directa pregunta del chico.

-¿...Novio?- Musitó. -No, no.- Negó con la cabeza. -La verdad es que nunca he tenido una relación duradera con nadie todo es pasajero. Entretención del momento nada más.- Sonrió -¿Y tú?-

-Si tú lo dices.- Le dio un nuevo sorbo a su capucciono. Ladeó el rostro y echó un vistado a su alrededor... Todo era tan nuevo y desconocido, por eso odiaba sentirse como el alumno nuevo que era. Por suerte el otro chico había aparecido en ese momento que, aunque fuera por un accidente del destino, ya sabía de alguien en ese lugar. -¿Hay algo en especial que te gusta hacer?- Le vio de perfil.

-Es un gusto conocerte.- Entechó dudoso la mano de Usa-chan. -Conocerlos.- Corrijió.
Apoyó los codos sobre la mesa y formó una especie de fuente con las palmas de su mano en donde descansó el rostro.
-Vaya, te gustan mucho los dulces.- Comentó sonriendo al ver lo contento que estaba el otro chico ante los pastelillos.

Spoiler:

al sonreir, sus mejillas sonrojaron d manera tierna -supongo q tienes razón I-chan...- miró a L y le dijo d manera amable (nuevament con lo del pastel...) -toma... 1 obsequio d bienvenida...- sonrió tiernamente solo para el (obvio... l staba ofreciendo el pastel)...

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ja ja ja ... no sabo... intenté buscar la página dond la ncontré, pero... no apareció , aunq no creo q sea

-Gracias.- Agradeció educadamente al chico rubio por el pastelillo. Si bien lo le gustaban mucho los dulces no podía negarse, fuera de ello ya llevaba unas cuantas horas sin comer nada. Lo bueno era que el sueño se le había espantado. Probó un poco. –Sabe bien.- Comentó con absoluta sinceridad.
allí se tardaría unos cuantos minutos en terminar, era lento comiendo.

El primer día de clases comúnmente era el menos interesante, pero este se saldría de lo común. imitó a Hanni-sempai poniéndose también de pie y acercándose al grupo, vio filosamente a esos brabucones.
-Supongo que se creen muy 'malos' al amenazar a alguien entre cuatro... Vaya valor.- Negó con la cabeza, fingiendo decepción. -Ustedes sí que son hombrecitos.- Dijo con un marcado sarcasmo cuando se acercó al tipo que sostenía a Ichigo. -Sobre todo tú, el de la navaja.- Le miró con burla. -Como ya dijo mi compañero, es mejor que suelten a Ichigo ahora mismo y se vayan por donde vinieron si no quieren problemas.- Eliminó por completo la sonrisa que hasta ahora llevaba sólo dejando una mueca de desagrado por ellos.

No esperaba tener problemas recién entrando a la escuela pero si la situación lo ameritaba tendría que actuar.

kakashi entro en la cafeteria a tomar algo,
y vio a sus compañeros dirigiendose a elllos
-buenas! como estan?

despues de lo visto, me quede sin palabbras
-eh! bueno, si estais ocupados.... puedo venir despues
indagué