corriendo por las pistas

a la tarde, despues de conocer a mi compañero de habitacion me fui a las pistas, mas que a jugar a correr,
llevaba un chandal negro y las zapatillas al mismo color, hacia un dia soleado y no habia nadie alrededor
desde donde estaba se podian ver las ventanas de dormitorios y hasta podria asegurar que las de la enfermeria,
despues de hechar un vistazo panoramico del paisaje me dispuse a correr, empece suave a rtimo constante y conforme me sentia mas animado
iba aumentando el ritmo y asi progresivamente hasta romper a sudar

estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que se habia hecho de noche pero en lugar de pararme, segui corriendo
lo que hizo que me tropezara y me clavara unos critales rotos que habia en el suelo de la pista y de los no habia sido consciente de su existencia
hasta la caida, vi como se formaba un charco de sangre en la mano asi como caia al suelo y de igual manera sucedia, pero en menor cantidad
del pecho, costado y rodilla
-mierda! lo que me faltaba, el segundo dia y ya medio muerto
mire hacia la ventana de la enfermeria y para mi suerte la luz estaba apagada lo que queria decir que no habia nadie
y podria curarme las heridas sin dar parte de ellas al director o jefe de pasillo, es decir, menos agobios.
me levante del suelo sacando un pañuelo y limpiando la sangre del pecho y costado, liandolo en la mano para no ir goteando
-alla vamos!
dirigiendome a la enfermeria.