En busca de Companía... :D

Yukito

Había recien salido de la tienda, la había cerrado precisamente para tomar un poco el aire en la cafetería. A lo lejos vió a un chico joven sentado en una de las mesas del bar. No había gente a penas y todas estaban en parejas o grupos, eso le llamó la atención. Estaba escuchando música, no quería molestarlo así que se sentó en una mesa cercana y nada más ver que se acercaba el camarero con una impoluta sonrisa señaló al chico amablemente.
-Él estaba antes-le sonrió.

Saludó también al otro chico con una sonrisa y un asentimiento con la cabeza. Parecía estar solo y no esperar a nadie. El camarero entonces se giró hacia él.
-Que desea, señor?-le pregunto sonriendo.
-Ah, pues un café bien cargado-se rió. Le tocaba quedarse en la tienda por la noche si quería tener listo para el día siguiente los libros que le habían traido aquel día... Luego llamaría a Ryoga para decirle que llegaría tarde.
El camarero apuntó también su pedido y se alejó.

"este sitio sta medio muerto y a nadie de los q stá aquí es conocido mío..." se sentía solo, al no ver acompañado al otro, se levantó de su asiento y se acercó a el -buenas noches...- educadamente le sonrió -espera a alguien?- comenzó a mirar a todas partes, mientras esperaba una respuesta...

No se dió cuenta de que el chico se sentaba a su lado y cuando habló se dió un buen susto.
-Ah? No, no, estoy solo-dijo medio sonriendo. Ese chico se parecía mucho a un conocido-Estoy trabajando por aquí cerca y necesitaba un buen café para mantenerme despierto.
Le dedicó a su nuevo compañero una sonrisa de oreja a oreja.

-Encantado, soy Yukito Tsukishiro-le sonrió estrechandole la mano.
El camarero vino y lo primero que hizo fue ir a la mesa donde antes estaba Shaoran, pero al no verlo allí y verlo en la otra mesa se volvió hacia él un poco confundido.
Puso lo que habian pedido a cada uno respectivamente.
-Gracias-le dijo educadamente cogiendo su humeante café y tomando un sorbo con ojos cerrados.

-Pues estoy en una tienda de libros trabajando, es decir, es mía-volvió a sonreir-Puedes llamarme Yukito, Syaoran-kun.
Era la primera vez que le trataban de forma tan educada, se hacía sentir mayor a pesar de que aparentaba mucho menos de la edad que tenía.

-Hace unas semanas...Aunque ayer abrí la tienda por primera vez, tenía que arreglar cosas de la casa. Papeles y cosas de esas-se rió-Por cierto qué edad tienes? Pareces de mi edad, ya has acabado el instituto?

-suena algo agotador...- correspondió la sonrisa y tomó otro sorbo d su malteada -ah... tengo 19... y no, no acabe d estudiar, me faltaron 2 años n la universidad...- sonrió secamente y se revolvió un poco el cabello -x razones personales, deje d estudiar...- su herida d nuevo se abrió...

-Ah, vaya, espero que se solucione todo -le sonrió.
Vió algo de sangre salir de su cabeza y no pudo hacer otra cosa que frotarse los ojos, volver a mirar y abrirlos como platos.
-T-te sangra la cabeza-murmuró cogiendo una servilleta y poniendosela en la herida con total tranquilidad para cortar la hemorragia-Cómo te lo has hecho?

[No dijiste donde la tenias, lo he supuesto T^T]

(no a ese tipo d herida m refería... pero no importa :D) sonrió al mismo tiempo q sonrojo, era algo tonto contar algo así... -pues, vera...- sintió la tibia mano del chico sobre su frente -hoy desperté apurado al oir la alarma d mi reloj, topé con algunas de las cajas de la mudanza, luego al entrar al baño quize quitarme la ropa para poder bañarmey tropezé con el jabón...- su cara se tornó penosa -me golpee con la orilla de la tina...- sonrió amablemente -y así pasó...- tomó la mano del chico -ya ha parado de sangrar...-

[Uy... Gomen... xDD]
Le soltó la frente y arrugó la servilleta.
-Ah, vaya, a mí también me pasan cosas parecidas-le sonrió de forma amable-Espero que esa herida se cure de verdad.

-Ah?-se puso rojo y alzó las manos aun con una sonrisa-Soy una persona normal y corriente, ningún ángel. Y porqué dices que es dificil que te traten con amabilidad una persona a la que acabas de conocer?-bajó las mano y se quedó mirando al chico con sus enormes ojos dorados.

Se quedó mirandolo pensativo.
-Pues vaya personas conoces para ser tán maleducadas y superficiales-murmuró alzando una ceja.

Miró a Syaoran volviendo a sonreir.
-Decía, que hay más personas como yo y seguro que simplemente has tenido mala suerte encontrandote con ese tipo de personas. La gente no es tán mala aunque haya algún que otro que se escape en la teoría-extendió su sonrisa con los ojos cerrados como si estos también sonriesen-Podemos ser amigos si quieres.
Lo dijo sin pensar, ya que veía que aquel chico necesitaba cariño.

-Así se habla-dijo terminandose el café y echandose hacia atrás-Entonces...Trabajas o estudias? -dijo despistado mirando hacia el techo.