Calmemos el hambre del peque~

Yukito:

Entraron en la cafetería, no había demasiada gente y eso tranquilizaba un poco a Yuki, no tardarían demasiado en comer.
Inmediatamente un camarero se les acercó, como si estuviesen en un restaurante.
-Que desean? Las mesas de allí están libres-señaló algunas mesas al lado de una ventana grande que daba al exterior, se podía ver perfectamente la gente pasar con sus bolsas y su ajetreo habitual.
-Si, esas estarán bien-se dió el lujo de decidir por los dos bajando la mirada un poco hacia Ryoma (joe, parece que le haya puesto de enano)

Estaba mirándo por la ventana distrayendose con la gente que pasaba cuando Ryoma le preguntó.
-Zumo de naranja-contestó sin pensar. (Es mi bebida favorita, no es coña XDD) Entonces de acordó de Ryoga y su gusto por esa fruta. Sonrió sin más al recordarlo.
Vió al camarero acercarseles con un boligrafo y una libreta.
-Han decidido que van a tomar?-les preguntó con una amable sonrisa.

-Eh? Claro que sí, tengo un hambre tremenda-le sonrió de oreja a oreja y se dirigió hacia el camarero al cual le empezó a pedir varios sandwiches, aperitivos y platos que parecían no tener fin. El camarero apuntaba a toda prisa con una gran gotita en la sien, no podía imaginar que alguien tan delgado pudiese comer tanta cantidad de una vez, cuando Yukito acabó este se marchó correteando hacia la barra.
El peliblanco se volvió hacia Ryoma sin dejar de sonreir y tarareó algo mientras esperaban.

Le miró sonriente y se rió.
-Me has hecho la misma pregunta que tu hermano la vez que nos conocimos-dijo adelantandose para palmear de forma cariñosa la cabeza de Ryoma-Sí que me lo comeré todo...Te parece demasiado?
Le miró con cara preocupada.

Se rió ante la sinceridad de Ryoma y asintió sobre lo de comerse todo. Comezó a comer de forma tranquila pero más que comer engullía todo, pero sin ser grosero, sino te fijabas demasiado era como si la comida que estaba frente a un chico sonriente y con expresión tranquila desapareciese cada vez más. (Omg XD) Se terminó la mitad en un santiamen y se llevó un sandwich a la boca cuando se fijó en que Ryoma no comía nada. Dirigió sus enormes ojos hacia él con aun el sandwich en la boca.
-No comes?-dijo con la voz un poco sofocada por tener la boca obstruida.

Tragó el sandwich y sonrió a Ryoma al verlo comer. O al menos intentarlo. Por fín probó la bebida, se llevó el zumo de naranja a la boca para beber mientras miraba a la gente de la cafetería.
-Bueno, entonces qué pasó con aquel problema entre Ryoga y tú? Lo solucionasteis?-le miró.

-El problema "aquel" del porqué os peleasteis tú y Ryoga. Cuando me lo encontré dijo que había tenido problemas contigo-siguió comiendo con la sonrisa. (Se refiere a la pareja de Ryoma xD pero como ya no esta con él, pues...u.u)
Acabó su comida y soltó un suspiro de felicidad.

Puso una mano en su cabeza y se la acarició con aire fraternal.
-Todo se arreglará-le dijo refiriendose a su problema-Así que no te pongas más serio de lo normal.
Le sonrió con ternura, pero le quitó luego la mano de su cabeza para no incomodarlo.

Le miró preocupado sin saber como animarlo, se empezó a morder las uñas con aire ausente pero ceñudo. Lo espabiló la pregunta de Ryoma, pero le sonrió de forma algo triste.
-Si y no, es dificil de explicar-se llevó una mano a la nuca con los ojos cerrados.

Se rió por la queja.
-Verás, es que no se si considerarla mascota, ya que parece una persona...Es muy travieso, coge las cosas sin permiso, va por ahí de un lado a otro metiendose en las cosas que no le llaman. A veces hasta me riñe por dejarlo solo-dijo hinchando mejillas, pero riendose seguidamente.

Pensó que lo había pillado mal.
-A ver...no es que físicamente sea como una person-empezó a reirse por la ocurrencia, aunque se esperaría cualquier cosa de Kero-Me refiero a en personalidad, no parece una mascota...Físicamente...es..-se quedó pensando en que raza podía meter a Kero-A un gato.
"Pero con alitas en la espalda y cola de león..."pensó mientras una gotita le cruzaba la sien.

Le medio sonrió, pero volvió a borrar la sonrisa. Si pudiese decirle que Kero no era un animal cualquiera se lo diría, pero se suponía que era un "secreto" que solo sabían algunos.
-Tú tienes un gatito, no? Karupín se llamaba?-siguió con el tema de las mascotas.

-Se pelean por un mismo amor-bromeó riendose despues.
Miró por la ventana de nuevo y bostezó ligeramente.
-Bueno, Ryoma...Qué se te ocurre hacer? Hasta las 5 no vuelvo a la tienda.