Hago una pequeña mueca, torciendo los labios mientras un sonidito se ahogaba en mi garganta, con el escosor del rasguño punzando, poniendo mayor atención a sus ojos que inconcientemente buscaban decirme algo... algo seguramente muy importante. Tomo su mano, besandola- Descuida... estoy bien...- musito, cambiando el rostro adolorido por una sonrisa amable- bueno... si te acomodas mejor en tu apartamente, hagamoslo ahí, por mi bien... sera más comodo...- paso los dedos por su pomulo y cuello, parandome, esperando a que me guie, pues lo seguire fielmente.